El Rey de la Cantina
Etiquetas: alfajor de plomo, negroLuego de pasar unas cuantas horas adentro del aula, es lógico que el estómago empiece a llamar la atención. En ese momento, mientras algunos se desviven por los pebetes mundanos, nosotros desviamos la mirada a la "Zona Dulce". Esto me pasó uno de los primeros días de clase, y fue ahí que descubrí a los mal llamados "Alfajores de Plomo". Debo admitir que la pinta no me llamó de entrada. Osea, como buen adicto a la glucosa no podía no darle una oportunidad, y fue por eso que me compré el primero. Me costó un ratito "encontrarle la vuelta", ya que las dimensiones del mismo (ver foto comparativa a continuación) son un poco distintas a las standard, cosa que también ayuda a distinguirlo del resto de las golosinas alfajorescas.
Posiblemente, además de su generosa cobertura de chocolate casero (No aclaré antes, pero la marca de estos alfajores es Brisèe. Marca local y de distribución independiente que se está perfilando en el mercado Villamariense.) sea su relleno pantagruélico de dulce de leche repostero lo que lo convierte en una excelente opción para cargar energías para toda la tarde.
El detalle sublime es la fina capa de nueces molidas entre la cobertura y la tapa, detalle que lo convierte en el magnate y bajada de bandera para cualquier alfajor a analizar luego, al menos dentro de la UNVM.
Alfajor Fulbito, o de como uno puede darse un lujo con poca plata.
Etiquetas: Fulbito, maní, negroQue manera de arrancar con el blog eh?
Los Alfajores Fulbito están siempre dispuestos a ayudar al bolsillo flaco y a la panza vacía, ya que por su módico precio uno puede degustar un bocado (Si, admitamos que no es muy grande que digamos) de sutilidad relleno por una deliciosa crema con aire a dulce de leche, maní o pasta base de cacao. De cacao, dije.
Las situaciones más dispares se presentan, pero uno tiene la certeza de que el kioskero de turno va a tener un fulbito de glaseado invisible para satisfacer nuestras necesidades.
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